Universidad Técnica Particular de Loja.
E-mail: adquezada1@utpl.edu.ec
https://orcid.org/0000-0003-0151-18332Universidad Técnica Particular de Loja.
E-mail: dvalvarado@utpl.edu.ec
https://orcid.org/0000-0001-6949-25233Universidad Técnica Particular de Loja.
E-mail: madavila1@utpl.edu.ec
https://orcid.org/0000-0003-3054-578415/01/2022
15/03/2022
Las metodologías activas representan un elemento guía de la formación y adquieren vital importancia, especialmente aquellas que favorecen un rol activo del alumno, generando un aprendizaje significativo desde una acción colaborativa y la autónoma. Para que esto suceda el docente tiene una gran responsabilidad en sus manos y es quien debe buscar las herramientas que posibiliten una actividad diferente en el aula de clase, y permita responder a las necesidades particulares de los alumnos y contribuya a la transformación de la sociedad. Por ello, este estudio identifica la percepción docente respecto a su formación en metodologías activas y el uso de las mismas en una educación superior a distancia. La metodología
de investigación fue de tipo descriptivo, con enfoque mixto con una muestra poblacional de 233 docentes autores de diferentes asignaturas. La técnica utilizada es la encuesta, con un cuestionario que se organizó en tres bloques: Información general, Conocimiento y Percepción del uso de metodologías activas. Se concluye que existe un nivel alto de uso de metodologías activas en la planificación de actividades por parte del docente. Por la experiencia sugieren que este enfoque podría aplicarse aún más en diferentes escenarios de educación y en distintas carreras para proporcionar un ambiente de aprendizaje más individualizado y efectivo.
aprendizaje activo, metodologías activas, enseñanza, educación a distancia
Active methodologies represent a guiding element of training and acquire vital importance, especially those that favor an active role of the student, generating meaningful learning from collaborative and autonomous action. For this to happen, the teacher has a great responsibility in his hands and he is the one who must look for the tools that allow a different activity in the classroom, and allow to respond to the particular needs of the students and contribute to the transformation of society. For this reason, this study identifies teachers’ perception
regarding their training in active methodologies and their use in higher distance education; The research methodology was descriptive, with a mixed approach with a population sample of 233 teachers who authored different subjects. The technique used is the survey, with a questionnaire that was organized into three blocks: General information, Knowledge and Perception of the use of active methodologies. It is concluded that
there is a high level of use of active methodologies in the planning of activities by the teacher by experience suggesting that this approach could be applied even more to different educational settings in different careers to provide a more individualized learning environment and cash.
active learning, active methodologies, teaching, distance education
: Quezada, A., Alvarado, D. & Dávila, M. (2022). Percepción de los docentes sobre el uso de metodologías activas en educación a distancia. Convergence Tech Revista Científica. 6(1), 6-12.
https://doi.org/10.53592/convtech.v6iVI.43La irrupción de nuevas teorías y metodologías en el campo de la educación se ha vuelto una tarea cada vez más exigente para quienes ejercen la docencia (León-Díaz et al., 2020). En un sistema de educación a distancia, acompañado del uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) como herramientas de apoyo, Sologuren et al. (2019) afirman que se han generado modelos de enseñanza-aprendizaje más activos, con escenarios cada vez más heterogéneos.
Estos modelos, enfocados en crear escenarios donde el estudiante pueda adquirir el conocimiento y habilidades esenciales para desenvolverse adecuadamente en el ámbito social y profesional en el siglo XXI son necesarios porque contribuyen a pasar de una enseñanza centrada en el profesor a una centrada en el estudiante, fomentando así un aprendizaje activo, en el que, según Espejo y Sarmiento (2017) los estudiantes realizan una acción y reflexionan sobre lo que están haciendo (Bonwell y Eison, 1990). De esta manera, se reconoce que el hacer y la reflexión, son dos componentes fundamentales de este tipo de actividades de enseñanza-aprendizaje
Herrea y Zapata (citado en Gómez et al. 2017), aseguran que los estilos de aprendizaje son susceptibles de mejorarse cuando a los alumnos se les enseña según sus propias capacidades, y que esta situación puede llegar a garantizar procesos de enseñanza aprendizaje de alta calidad. Asimismo, Esguerra y Guerrero (2010) encontraron evidencias de que presentar la información mediante distintos estilos lleva a una instrucción y asimilación
más efectiva. Blumen et al. (2011) afirman que la educación a distancia tiene como finalidad el aprendizaje a partir de la autoformación, donde el docente es un guía y el estudiante es el protagonista de su proceso de formación. Por ello, es importante el desarrollo de investigaciones centradas en el análisis de todos los elementos que influyen en los estilos de aprendizaje de los alumnos en esta modalidad, ya que, por sus características es más exigente y necesita de mayor compromiso por parte de todos los elementos involucrados. Al respecto, Abello et al. (2011) indican que conocer el estilo de aprendizaje posibilita mejorar la forma de enseñanza de los docentes, especialmente en la educación a distancia. Tocci (2013) señala que los estudiantes aprenden con más efectividad cuando se les enseña según sus estilos de aprendizaje predominantes. Por su parte, López‐Aguado (2011) indica que los alumnos de diferentes géneros tienen distintas formas de aprender desde el punto de vista de sus capacidades intelectuales y emocionales, de acuerdo a las características individuales. Por ello, los docentes deben buscar la manera de crear ambientes propicios de aprendizaje, adaptando los procesos de enseñanza de acuerdo a las necesidades y características de cada alumno (Sepúlveda et al., 2011; Bahamón et al., 2013).
Estos ambientes de enseñanza aprendizaje centrados en el alumno han promovido el uso de las metodologías activas, considerando que esta acción se ha vuelto una tarea cada vez más exigente para quienes ejercen la docencia en un ambiente donde la formación es virtual. La experiencia, según Mark Prensky indica, que hoy tenemos alumnos para los que nuestro sistema educativo no fue creado (Prensky, 2001). Lo detallado resalta la urgencia de innovar la labor docente y encontrar mejores metodologías para hacer asequible el aprendizaje a los alumnos.
Teniendo en cuenta lo anterior, el objetivo de este trabajo de investigación es precisamente, identificar el grado de conocimiento de los docentes universitarios sobre metodologías activas y si ese conocimiento se traduce en su práctica docente diaria y en su enfoque de enseñanza.
El trabajo investigación es de tipo descriptivo, cuya población objetivo fue de 628 docentes con la denominación de docentes autores (aquellos que planifican las actividades de enseñanza en el proceso formativo) y que tuvieron asignación académica en el periodo abril – agosto 2021, de este total se analizó una muestra de 202 docentes que pertenecen a las seis facultades de la Universidad Técnica Particular de Loja. De los cuales, el 43.56 por ciento pertenecen a la facultad de Ciencias sociales, educación y humanidades, los docentes de Derecho y Psicología de esta facultad fueron los que más participaron en responder el cuestionario, seguido de la facultad de Ciencias exactas y naturales con el 11.88 por ciento.
En el marco de la investigación, se aplicó una encuesta, la cual fue organizada en tres bloques: Información general sobre las características sociodemográficas y académicas del docente; conocimiento, aplicación y percepción del uso de metodologías activas. En la primera y segunda sección de la encuesta se obtuvieron resultados descriptivos a partir de lo expresado por los docentes. En la tercera sección de la encuesta se presenta con una escala Likert de cuatro valores donde el valor inferior uno (1) significa totalmente en desacuerdo y cuatro (4) totalmente de acuerdo
Cabe mencionar que esta última sección se dividió en dos grupos de preguntas. El primer grupo relacionado con la importancia del uso e innovación de nuevas metodologías; y el segundo grupo sobre el uso y formación en metodologías activas. Utilizando la estadística descriptiva, se buscó la manera de cómo presentar los resultados de esta última sección en forma condensada. Como se conoce en una distribución normal, en más menos, una desviación estándar con respecto a la media, está aproximadamente el 68,26 por ciento de los datos acumulados debidamente ordenados. A partir de esta idea es decir del hecho de estar manejando una desviación estándar, se busca la manera de dividir en tres segmentos más homogéneos en esta situación.
omo se puede observar en la figura 1 podemos presentar las respuestas encontradas categorizadas como Baja, Media y Alta con la finalidad de realizar un análisis más preciso de la percepción de los docentes sobre la utilización de estas metodologías. Para realizar esto necesitamos conocer la media y la desviación estándar, en este punto se considera un factor de ajuste del 75% a la desviación estándar porque en gráfica de la campana de gauss que el 68 por ciento era una desviación estándar. Es decir, en este caso lo que se está buscando es como restarle un poco a este porcentaje para que coincida con el valor del límite superior de este intervalo, de esta manera poder dividir en tres partes toda la distribución.
El análisis de los resultados obtenidos de la investigación se presenta en dos grupos. En el primer grupo se analiza información general sobre el grupo de docentes que conforman el total de la muestra, luego se analiza los resultados obtenidos del grupo de docentes que conocen y utilizan metodologías activas en desarrollo de la asignatura que están a cargo en el periodo académico analizado. A continuación, se expone los resultados más relevantes.
Con la información descriptiva se identifica que el 51.8 por ciento de los docentes que respondieron al cuestionario son de sexo femenino, y en su mayoría tienen una edad entre 31 y 50 años, en este rango de edad también se encuentran los de género masculino. El 99.51 por ciento de los docentes poseen un título de cuarto nivel (incluido doctorado y postdoctorado). De ellos el 55.66 por ciento tienen una dedicación a la actividad docente a tiempo completo, y el resto son docentes a medio tiempo o a tiempo parcial (3.94 y 40.39 por ciento respectivamente).
Siendo la experiencia en docencia universitaria una de las variables que nos permite conocer cómo los docentes desarrollan habilidades didácticas y praxis pedagógicas. La investigación tuvo como objetivo principal describir esa experiencia didáctico-pedagógica en la aplicación de metodologías activas. Mediante la experiencia en docencia, permite al docente la aplicación de estrategias innovadoras para transformar su entorno y desarrollarse como un mejor profesional. De acuerdo a los resultados se puede observar que un 29.06 por ciento de docentes tienen menos de 5 años como docentes universitarios, mientras que el 70.93 por ciento tienen 5 o más experiencia
Esta experiencia ha permitido que los docentes conozcan y apliquen metodologías activas en desarrollo de la asignatura. Es así de los 203 participantes de la investigación, 155 conocen sobre estas metodologías; lo que representa el 76.35 por ciento. De este porcentaje el 46.31 por ciento son docentes a tiempo completo, mientras que el resto admite no conocer sobre el uso y aplicación de estas metodologías.
Esta situación lleva a preguntarse sobre la relevancia de la formación pedagógica de los docentes al momento de enfrentarse a estos nuevos métodos de enseñanza, las mismas que permiten crear diversas estrategias de enseñanza para fortalecer su praxis. De acuerdo a los resultados obtenidos, el 66.45 por ciento de los docentes han recibido formación sobre metodologías activas, de los cuales el 87,38 por ciento se ha capacitado en esta materia a través de cursos ofertados por la UTPL. De los docentes que han recibo formación en la utilización de metodologías activas la mayoría (45.2 por ciento) tiene una carga laboral a tiempo completo, lo que nos permite inferir que estos docentes tienen un mayor interés en formarse para mejorar su praxis profesional.
Como se manifestó anteriormente, el objetivo de esta investigación es describir la experiencia didáctico-pedagógica de los docentes a partir de la utilización de metodologías activas con el fin de develar cómo se desarrollala actividad de enseñanza - aprendizaje. Una función que tiene el docente es planificar la asignatura. Deben saber a dónde se dirigen, definir las metas de aprendizaje que desean alcanzar; planificar cómo van a lograr los aprendizajes de sus alumnos, es decir, a través de qué actividades académicas (medios, recursos, trabajos, ejercicios) van a alcanzar lo propuesto; y finalmente planificar cómo van a saber que los estudiantes han alcanzado los resultados de aprendizaje esperados y por ende han logrado desarrollar las competencias. De acuerdo con los resultados, de los docentes que conocen sobre las metodologías activas, el 72.26 por ciento planifican actividades académicas, utilizando este tipo de metodologías.
Los docentes han utilizado metodologías activas en diferentes campos como: Matemáticas, Derecho, Administración, Psicología, Comunicación, Contabilidad, Educación, Estadística, Finanzas, entre otros. Como podemos observar en la gráfica siguiente los docentes en su gran mayoría han aplicado la metodología del Aprendizaje basado en Casos (36.61 por ciento) seguido del Aprendizaje Basado en Proyectos, Gamificación y el Aula invertida (13.39, 12.50 y 12.50 por ciento) respectivamente.
La aplicación de este tipo de metodología determina que los docentes consideran que su uso promueve interactividad entre los actores del aprendizaje con el 50.79 por ciento, así como la cooperación, el trabajo en equipo y el pensamiento crítico. Así mismo, de acuerdo con la percepción de los docentes, la utilización de metodologías activas en su o sus asignaturas permite que los estudiantes mejoren u rendimiento académico, dinamicen el proceso de enseñanza aprendizaje y también permite que el docente mejore su labor como docente.
i analizamos desde el ámbito de cuál es la facultad académica que aplica más metodologías activas, con el 43.75 por ciento de asignaturas de la Facultad de Ciencias Sociales, Educación y Humanidades, propone como estrategia de enseñanza – aprendizaje el aplicar en al menos una asignatura metodologías activas, seguido de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales con el 33.04 por ciento. En relación al número de actividades en las que los docentes utilizan metodologías cuando planifican el plan de la asignatura, está entre dos y cuatros actividades.
El siguiente grupo de análisis respecto a la percepción sobre el uso de metodologías activas es mediante el tratado de la información obtenida en la sección una escala Likert, se procede a dividir en dos grupos el grupo A, que contiene información sobre la importancia de aplicar metodologías en general y un segundo grupo B, que presente información sobre la percepción y formación sobre las metodologías activas (ver anexo 2 y 3).
Con los resultados obtenidos se procede a realizar un análisis más profundo y condensado donde la escala Likert se reduce a tres niveles (alto, medio y bajo) según su importancia y percepción. A continuación, se exponen los siguientes resultados:
Este grupo identifica preguntas referentes a la importancia del uso e innovación de nuevas metodologías en general, así como la importancia de adquirir nuevos métodos didácticos y adaptabilidad a los cambios metodológicos generados por la nueva era digital. Para ello, como se indicó en el apartado anterior el análisis será mediante una clasificación de tres niveles de importancia, ajustando estas tres categorías a una distribución casi normal, con una X = 21,6323, una σ = 3,131 el límite inferior = 19,3 y el límite superior = 24,0, considerando que para identificar estos límites se utilizó un factor de ajuste a la desviación estándar del 75%.
Los resultados obtenidos fueron que el 83,23% de los docentes consideran que la utilización de las metodologías activas es importante para el proceso de enseñanza aprendizaje para el logro de las competencias planificadas en cada asignatura, adicional que estos deben poseer conocimientos y experiencias suficientes para la utilización de nuevas metodologías. Mientras que el 16,77 por ciento tienen una importancia baja sobre el uso de nuevas metodologías, las mismas que no debe estar acompañado de nuevos modelos de evaluación y que la innovación metodológica no contribuye a la mejora de la calidad del aprendizaje.
Presenta preguntas relacionadas con la percepción del uso de las diferentes metodologías activas por parte de los docentes, las preguntas estaban encaminadas en saber si su uso permite que el estudiante participe en la organización y gestión de los contenidos de clase, así como su adaptación al aprendizaje del estudiante como un nuevo estilo de trabajo de los docentes. Adicional se analiza preguntas relacionadas sobre la formación en metodologías activas que se pudieran aplicar utilizando diferentes herramientas tecnológicas.
Con una X = 17,7871 y una σ = 2,67258, y el límite inferior de 15,8 y el límite superior de 19,8 y de igual manera considerando un valor de ajuste del 75% a la desviación estándar, se obtiene los siguientes resultados. De acuerdo con los resultados obtenidos se puede observar que para el grupo de estudio considera una importancia media alta con el 82,58 por ciento, respecto a la importancia de la aplicación y formación en nuevas metodologías activas en la planificación de sus actividades. Para este grupo, su formación en estos temas es de alto interés, considerando que en educación a distancia la aplicación de nuevas estrategias metodológicas es fundamental al ser una modalidad de estudio flexible con un grupo de estudiantes heterogéneos y fundamentalmente el poseer un mayor conocimiento de metodologías activas permite al docente una mejor organización y gestión de la clase
Las metodologías activas ofrecen una nueva alternativa de establecer el proceso educativo en todos los campos de la ciencia. De tal manera que, se favorece el desarrollo de habilidades cognitivas complejas en estudiantes de pregrado. Además, permite utilizarla como una nueva forma de aprender para actuar, que incluye el componente conductual e intelectual
Si bien, la utilización de metodologías activas favoreció el desarrollo de competencias en los estudiantes de grado y promovió un cambio de cultura en el aula, lo cual, generó mayor participación y compromiso en las actividades, se debe reconocer que existen otras metodologías que provocan estos mismos efectos.
Es necesario seguir investigando sobre las metodologías activas que mejoren el proceso de enseñanza-aprendizaje y permitan que desarrollen competencias. Los resultados de esta experiencia sugieren que este enfoque podría aplicarse aún más a diferentes escenarios de educación en las diferentes carreras para proporcionar un ambiente de aprendizaje más individualizado y efectivo.
De acuerdo con los resultados analizados en esta investigación, existe un alto porcentaje de docentes que conoce sobre las metodologías activas y el 72.26 por ciento las utilizan para planificar sus actividades académicas. El 46.31 por ciento son docentes a tiempo completo, mientras que el resto admite no conocer sobre el uso y aplicación de estas metodologías.
Es importante también conocer la formación actual que existe sobre este tema donde el 66.45 por ciento de los docentes han recibido formación sobre metodologías activas, de los cuales el 87,38 por ciento se ha capacitado en esta materia a través de cursos ofertados por la UTPL. De los docentes que han recibo formación en la utilización de metodologías activas la mayoría (45.2 por ciento) tiene una carga laboral a tiempo completo, lo que nos permite inferir que estos docentes tienen un mayor interés en formarse para mejorar su praxis profesional.
Con ello, podemos mencionar también que el 43.75 por ciento de asignaturas de la Facultad de Ciencias Sociales, Educación y Humanidades propone como estrategia de enseñanza – aprendizaje el aplicar en al menos una asignatura metodologías activas, seguido de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales con el 33.04 por ciento. Los docentes consideran que el uso de metodologías activas promueve interactividad entre los actores del aprendizaje con el 50.79 por ciento, así como la cooperación, el trabajo en equipo y el pensamiento crítico.
En base a los hallazgos más significativos se puede concluir que los docentes reconocen que su formación en metodologías activas es alta, así como su uso en la práctica y manifiestan muy buena predisposición para participar en formaciones que apunten el desarrollo de las mismas.
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